¿Estoy de parto?
Una de las principales preocupaciones durante la recta final del embarazo es saber identificar los primeros síntomas que nos indican que podemos estar de parto.
Son muchas las señales de las que oímos hablar durante las clases de preparación al parto o las que nos indican los médicos o matronas y en este post os vamos a hablar sobre las principales señales que debes tener en cuenta llegado el momento:
- Expulsión del tapón mucoso que se encuentra actuando como barrera en el cuello del útero durante el embarazo (es una sustancia de textura gelatinosa o viscosa que aísla el canal vaginal)
- Pérdida de flujo rosado o sangrado leve
- Sensación de presión creciente en la zona de la pelvis
- Desplazamiento del feto a la zona de la pelvis
Estos indicios aparecen durante la denominada como fase prodrómica y pueden aparecer unos días antes del inicio del parto, aunque no tienen por qué aparecer todos.
Recordad que en cualquier caso será vuestro médico o matrona la que controle todas las variables en las consecuentes revisiones que tienen lugar llegada la recta final del parto.
Aparición de contracciones
Las contracciones pueden aparecer a lo largo del embarazo según se aproxima la fecha de parto, pero son muy suaves y leves y no son constantes en el tiempo.
Las contracciones de parto aparecen a intervalos regulares y son intensas y dolorosas según se prolongan en el tiempo. Esas contracciones son la señal de que el cuello del útero está comenzado a ablandarse y a aplanarse.
El dolor que se siente va de las zonas lumbares hasta el vientre, como un dolor menstrual muy fuerte. Las primeras contracciones, aparecen cada 20 minutos y progresivamente descienden en el tiempo hasta los 20 minutos, 15, 10 y 5 minutos progresivamente.
¿Cuándo debemos ir al hospital?
Se debe acudir al hospital cuando las contracciones sean constantes y regulares, normalmente cuando ya han transcurrido 2 horas con un intervalo de 5-10 minutos, con una duración de 40 segundos de contracción.
Sin embargo, si ha habido rotura de las aguas, hay que acudir al hospital aunque no hayan comenzado las contracciones, puesto que dicha bolsa contiene el líquido amniótico que protege al bebé dentro del vientre materno.
Por todo ello, es muy importante llevar un control de la intensidad, frecuencia y duración de las contracciones cuando comiences con ellas. Como consejo, puedes anotarlas en un cuaderno que tengas a mano con la ayuda de un reloj o un cronómetro, también hoy en día existen multitud de aplicaciones para los smathphones con las que puedes marcar las contracciones que tienes y llevar un seguimiento de ellas de forma más cómoda.
Como siempre recordamos, no dudéis en acudir al hospital si tenéis alguna duda o penséis que algo no va bien, si comienzan las contracciones de parto o si hay pérdida de líquido amniótico o de sangre, allí os controlarán y vigilarán siempre para que ni el bebé ni tú podáis sufrir algún daño.