Pasar de la cuna a la cama: barrera de cama, la gran aliada

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Aunque no existe una edad concreta para dar el paso de la cama a la cuna, el cambio suele producirse en torno a los 2 añitos de edad.

Todo dependerá de los hábitos de sueño que tenga el niño, lo inquieto que sea e incluso su tamaño, hay niños más grandes que ven coartados su movimientos a la hora de dormir en una cuna.

Es interesante que hagamos partícipe del cambio al niño o niña para que se sienta mayor, sea consciente del cambio y mostrarle su nueva camita.
A ser posible, recomendamos que el cambio no se realice por motivo del nacimiento de un hermanito o hermanita, ello haría que el niño se pudiera sentir desplazado, tuviese celos e incluso le afectara en su descanso.

Una vez demos el paso y decidamos dar el cambio de la cuna a la cama, debemos tener en mente una cuestión primordial: la seguridad.

Para ello vamos a necesitar un elemento crucial en la etapa de nuestros peques, las barreras de cama.

Barrera de cama metálica abatible

La barrera de cama será el principal aliado durante los primeros años de esta nueva etapa, por lo que hay que saber elegirla una que se acomode a lo que estamos buscando, al tipo de cama que tengamos y al uso que le vayamos a dar.
Son muchos los modelos que hay en el mercado, pero, sin duda, las más cómodas son las barreras abatibles de estructura metálica, fáciles de desmontar y montar, que sean ligeras y ocupen poco espacio para su transporte (puede que nos resulten realmente útiles cuando nos vayamos de vacaciones o si tenemos otra residencia)

Son diferentes los tamaños de las barreras de cama tanto en su altura como en su longitud, debéis tener en cuenta sobre todo el tipo de cama en la que queréis instalarla.

Barrera de cama metálica abatible pequeña (90 cm)

Por ejemplo, si es una cama nido tenéis que tener en cuenta la accesibilidad del sistema para hacerla abatible; si se trata de una cama aislada necesitaréis un doble sistema de barreras; o si se trata de una camita de tamaño reducido especial para niños de corta edad lo adecuado sería las barreras de cama más cortas, como las de 90 cm de longitud. También deberéis tener en mente la altura del colchón de la cama. En este caso las barreras de cama que son más altas (63 cm, por ejemplo) se adaptarán mejor a todo tipo de cama y colchón independientemente del grosor de éste, pues sobresaldrán más y evitarán posibles caídas.

Infografía altura barreras de cama

Las barreras de cama de mayor altura proporcionan mayor seguridad.

Las barreras abatibles en concreto son muy cómodas y prácticas a la hora de hacer la cama, podemos subirlas cuando el niño vaya a dormir y mantenerlas bajadas el resto del día, son muy fáciles de instalar en las camas o bien mediante un sistema de cintas para mayor sujeción o bien con la propia barra en forma de ángulo recto y el peso del colchón.

Otro elemento de seguridad que nos puede ser de gran ayuda son las luces quitamiedos o luces de seguridad.
Son muy útiles si entramos en la habitación del pequeño para verle, para que no le dé miedo la oscuridad si se despierta o , si ya va al baño solo, para que pueda ver y evitemos posibles caídas.

Es un cambio muy importante para los peques pero también para nosotros como padres.
Es el paso simbólico de bebé a niño, nuestro hijo está creciendo, con todos los cambios que ello conlleva y de esta manera también incentivamos su independencia.
Sin duda que en esta etapa tan importante elementos como las barreras de cama harán que nuestros peques estén más seguros y nosotros más tranquilos.