La hora del baño es uno de los momentos más importantes del día, por ello debemos asegurarnos de tener una bañera que sea segura y cómoda para el bebé y también para los padres.

 

¿Qué requisitos debe cumplir la bañera que elijamos?
 

  • Que esté fabricada con materiales resistentes y de alta calidad
     
  • Que sea cómoda para nuestro bebé
     
  • Que se ajuste a nuestras necesidades: para ello debemos pensar dónde la pensamos colocar, si queremos cambiador integrado o no…
     

¿Qué tipo de bañera elegir?
 

En el mercado son muchos los modelos de bañeras que podemos encontrar:
 

Mueble bañera

Como el nombre indica, son muebles (normalmente con cajones o sistemas de almacenaje) y en la parte superior viene integrada la bañera al propio mueble que se puede tapar con un cambiador acolchado que se puede poner y quitar fácilmente.
 

Alguno de los inconvenientes que nos podemos encontrar con este tipo de bañeras es por un lado el espacio, normalmente se suelen colocar en la habitación del bebé, pero es necesario que ésta sea espaciosa; por otro lado, para llenarlas hay que desplazarlas al baño, aunque normalmente tienen ruedas para poder moverlas fácilmente, resulta más engorroso si, por ejemplo, tenemos que regular el agua de nuevo por algún motivo y para vaciarla hay que volver a desplazarla.
 

Además, hay que cuidar que el mueble quede seco para evitar que la madera se llegue a estropear.
 

Bañera con cambiador plegable
 

Son muy cómodas, se pueden colocar en el baño (muchos modelos tienen una altura especialmente diseñada para que se pueda colocar encima del bidé) y cuando no la utilicemos se puede plegar, ocupando muy poco espacio. Algunos modelos tienen la cubeta rígida y otros tienen la cubeta flexible para que aún ocupen menos espacio.
 

Este tipo de bañeras suelen venir con una bandeja y sistemas de almacenaje incorporados para poder dejar a mano la capa de baño, toalla, jabón, esponja…todo que necesitemos para bañar al bebé.
 

Hay bañeras que, para una mayor seguridad, tienen un sistema de cilindros acolchados para evitar posibles caídas.

 


Bañera plegable (cubeta + soporte)
 

También son muy cómodas y más económicas que los anteriores modelos. Son más básicas, únicamente se trata de una cubeta o barreño de plástico rígido y un soporte metálico para colocar la cubeta.
 

El barreño se puede usar también independientemente, colocándolo, por ejemplo, directamente en la bañera sin necesidad de usar el soporte.



 

Hamacas de baño
 

Son muy ergonómicas, antideslizantes y confortables. Suponen una gran ayuda para los padres a la hora de bañar a los bebés al mantenerlos en una posición reclinada y permiten tener las manos libres para poder bañarlos con facilidad.
 

Hay modelos que son reversibles, se pueden usar por una cara durante los primeros meses de vida del bebé (hasta los 6 kilos) y por la otra cara cuando sea más mayor (de 6 a 10 kilos)

Asiento de baño

 

 A partir de los 6 meses aproximadamente, cuando el bebé ya sea capaz de mantenerse sentado, resulta muy cómodo usar los asientos o aros de baño.
 

Son soportes de plástico rígido que en su base tienen un sistema de ventosas que se adhiere al suelo de la bañera o ducha para que no se mueva, mediante un sistema de apertura lateral, podemos sentar al niño en él y cerrarlo.
 

Hay diferentes modelos de asientos de baño, los hay giratorios, abatibles, con juguetes incorporados para distraer al bebé…
 

Son muy útiles y cómodos para que el bebé juegue y chapotee a la hora del baño. Sin embargo, y, aunque disponen de sistemas de seguridad, nunca debemos dejar al bebé sólo cuando esté en el asiento de baño para poder evitar cualquier tipo de accidente, así como no llenar de agua excesivamente la bañera.

Consejos
 

Temperatura: hay que cuidad mucho la temperatura del agua, debe estar entre los 36 y 38 grados (puedes usar un termómetro de baño para medirla) La temperatura del ambiente también debe estar caldeada, sobre todo, en invierno, para que el bebé no pase frío.
 

Todo a mano: es muy importante tener a mano todo lo que vamos a necesitar cuando estamos bañando al bebé para no tener que dejar de sujetarlo o ausentarnos.
 

Seguridad ante todo: nunca debemos dejar de tener a la vista al bebé y mucho menos ausentarnos mientras le estamos bañando. Cuando el bebé aún es recién nacido, debemos sujetarle en todo momento puesto que él aún no es capaz de mantenerse erguido por sí solo.