El comienzo del retiro de pañales siempre genera dudas significativas en los padres.

Dejamos atrás el uso de cambiadores para dar paso a una mayor independencia de nuestros hijos.
Este debería ser un momento tranquilo, considerado como parte de la vida del niño y los padres y hacerlo sin problemas.

Sin embargo, los padres no deben precipitarse en este proceso.

Un niño que no es lo suficientemente maduro como para controlar sus esfínteres (músculos que controlan la salida de la orina y las heces) y se ve obligado a dejar los pañales, puede tener serios problemas de incontinencia urinaria o estreñimiento.
Por lo tanto, no hay nada mejor que esperar y observar el comportamiento del niño.
 

¿Cuándo debemos comenzar el cambio?
 

El niño debe ser lo suficientemente mayor para ser capaz de sentarse solo de 5 a 10 minutos, caminar, hablar para pedir ir al baño y poder ser capaz de quitarse la ropa (ropa holgada y cómoda para él).

Generalmente, un niño de 2 años de edad ya está listo para el comienzo de la retirada de los pañales. Sin embargo, nunca olvides que cada niño tiene su tiempo y su proceso de maduración para aprender a hacer solo este tipo de actividades.
Una pista que puede ayudarnos a saber si el niño está preparado para este cambio es cuando nos hace saber que está haciendo pis o caca o se muestra interesado por ir al baño al igual que lo hacen sus padres o hermanos.

Siempre es necesario recordarle que el baño es el lugar donde se hace pis y caca y que cuando vayamos al baño dejemos la puerta abierta para que vea que es algo cotidiano y normal y quiera imitar a los mayores.
 

¿Cómo empezamos? La familiarización con el orinal
 

Para comenzar el proceso compra un orinal que sea agradable para el niño y lo dejaremos en el lugar donde el niño suele jugar para que se acostumbre a él e incluso lo tome como un juego.

El niño debe explorar el orinal (no dejes que se la ponga en la cabeza) y le animaremos a sentarse en él, mientras le explicamos cómo funciona y para qué sirve. Cuando el niño ya es capaz de pasar una gran parte del día con el pañal seco ya se lo podemos comenzar a retirar.

Asegúrate de ofrecer el baño pequeño varias veces un día. Recuerda que el niño siempre tiene que tener un acceso fácil y rápido al orinal.
Aunque ya se haya familiarizado con el orinal, todavía suele costar en torno a 5 ó 6 meses que se haya habituado completamente a su uso.

Nunca lo lleves al orinal cuando no lo pida, tenemos que respetar y confiar en sus límites y capacidades. (El control de las heces suele tardar más que el de la orina)
T
anto niños como niñas aprender a ir al baño primero sentados. Los niños, posteriormente, aprenden a orinar de pie, cuando ya han adquirido un mayor control.
 

El control por las noches
 

Una vez le hayamos quitado el pañal por completo, es normal que al principio nos encontremos que el niño moja la cama por las noches. Entre los dos y cinco años de edad el niño no termina de controlar por completo sus esfínteres sobre todo por la noche.

Por ello lo mejor es evitar ofrecer líquidos antes de dormir y debemos procurar llevarlo al baño antes de ir a dormir o incluso durante la noche.

Debemos felicitar y premiar al niño cuando vaya al orinal o al baño por sí sólo, pero nunca lo debemos regañar o castigar por haber fallado, de esa manera podríamos obstaculizar o invertir el proceso.

 

¿Qué orinal elegir?

 

En el mercado hay muchos tipos de orinales.
Hay más orinales básicos de diferentes colores y también hay orinales musicales que imitan la forma del inodoro “de mayores”.

Hasta existen orinales evolutivos con los que el niño puede jugar mientras hace sus necesidades pero que también podemos utilizar como reductor de baño para el inodoro o incluso como taburete.