Acido fólico durante el embarazo

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Actualmente a todas las embarazadas se les receta desde el principio del embarazo un suplemento vitamínico que contenta ácido fólico pero, ¿te has parado a pensar alguna vez para qué sirve? ¿Qué propiedades beneficiosas tiene el ácido fólico para nosotras y para nuestro bebé?

El ácido fólico es la versión sintética de la vitamina B9 (también llamada folato) y es una sustancia que ayuda a prevenir posibles defectos en el tubo neural del embrión.

El tubo neural es la parte desde la cual se desarrolla la espina dorsal y el cerebro en el embrión. Este desarrollo se produce en una etapa muy temprana del embarazo, de hecho muchas veces la futura madre ni siquiera sabe que está embarazada.

Estudios recientes indican que el ácido fólico también es beneficioso para ayuda a prevenir la aparición de otro tipo de afecciones sobre el feto (labio leporino, fisura palatina o algún tipo de defecto en el corazón)

El ácido fólico también resulta beneficioso para la embarazada, ayudando a reducir el riesgo de sufrir preeclampsia y además resulta beneficioso para conseguir que el cuerpo de la embarazada produzca suficientes glóbulos rojos y pueda prevenir la aparición de anemia.

Suplementos vitamínicos durante el embarazo

¿Cuánto ácido fólico debemos tomar?

Para evitar que el embrión tenga un mal desarrollo del tubo neural, los médicos recomiendan tomar una cantidad de 400 microgramos (mcg) de ácido fólico al día.

Así mismo, también recomiendan que, si estás buscando quedarte embarazada, comiences a tomarlo al menos un mes antes de quedarte embarazada, para asegurar unos niveles óptimos, ya que, como hemos comentado previamente, el desarrollo del tubo neural ocurre en una etapa muy temprana del embarazo.

Nunca debes superar la ingesta de ácido fólico más allá de los 1,000 mcg diarios a no ser que tu médico te lo haya indicado.

Normalmente sólo es en determinados casos puntuales en los que los médicos consideran que es necesario tomar más cantidad de ácido fólico durante el embarazo (casos de obesidad, embarazos previos con defectos en el tubo neural, embarazo de mellizos o en casos de epilepsia o diabetes) pero siempre deberá ser tu médico el que valore cuánta cantidad de ácido fólico debes incluir en tus suplementos vitamínicos.

Fuentes naturales de ácido fólico

Existen varias fuentes de alimentos que esta sustancia de manera natural, sin embargo el hecho de ingerir alguno de estos alimentos no significa que tengamos que dejar de tomar estas vitaminas durante el embarazo, si no que suponen un complemento más dentro de una dieta equilibrada.

De hecho, algunos estudios curiosamente indican que el cuerpo asimila mejor el ácido fólico ingerido como un suplemento vitamínico que ingerido en alimentos que son ricos en él (ello se debe a que el folato se puede perder a la hora de cocinarlo o procesarlo)

Algunos de los alimentos ricos en ácido fólico con los que podemos complementar nuestra diera son:

• Cereales
• Legumbres
• Aguacate
• Verduras de hoja verde (espinacas, col rizada, brócoli, coles de Bruselas o espárragos)
• Frutas cítricas

Beneficios del ácido fólico