Bañeras para bebés
Las bañeras de bebé son unos artículos imprescindibles, sobre todo en los seis primeros meses de vida, cuando el niño aún no es capaz de sentarse por sí solo. De hecho, una de las actividades que causa más ansiedad en los padres primerizos es el momento del baño, y es que lidiar con un bebé pequeño, resbaloso y en movimiento no es sencillo, razón por la cual hace falta adquirir una bañera que sea tan segura como funcional. Al igual que con las sillas de paseo y la minicuna, se recomienda adquirir la bañera antes de la llegada del bebé.
Escogiendo una bañera de bebé
El objetivo siempre debe ser facilitar el momento del baño, convertirlo en el lugar ideal para crear lazos con el pequeño y hasta divertirse. Para lograrlo una bañerita para bebé debe ser cómoda de usar, segura y adaptarse a las particularidades de espacio y presupuesto. No hace falta invertir una fortuna, pues sus precios oscilan entre 15€ y 90€ y seguro encuentras una perfecta para tu bebé, pero debes asegurarte de que tenga estas características:
Material resistente. Si es de plástico, la base debe ser fuerte para que no se deforme con el peso del agua y del bebé. Esto hará que se rompa.
Considera tu espacio. Toma medidas de tu baño para que tengas una idea del tamaño que debería tener la bañera de bebé.
Busca una bañera que sirva para recién nacidos, pero que también funcione para niños más grandecitos, que se adapte a un bebé en crecimiento.
Revisa los bordes y materiales, no deben ser rugosos o con salientes que puedan maltratar al bebé,
El fondo debe ser antideslizante, para ofrecer mejor agarre y seguridad al infante.
Es ideal que tengan un tapón en la base para facilitar su vaciado y limpieza.
Debe ser cómoda para ti también. Es mucho más complicado (y doloroso para tu espalda) sostener a un bebé y asearlo mientras estás agachado. Si tu espacio lo permite, busca una con soporte que te permita usar las dos manos.
Busca un modelo ligero, fácil de transportar y limpiar. Si es plegable, debes poder armarla y recogerla con facilidad. Elige entre los distintos tipos el que más te convenga.
Tipos de bañeras de bebé
Bañeras Tradicionales: estas bañeras de toda la vida están elaboradas en plástico duro, son ligeras económicas y duraderas. Permiten bañar al bebé tumbado y si siguen en el mercado es porque ofrecen seguridad al bebé. Son bastante baratas aunque necesitan colocarse en una superficie alta para que sean más cómoda para la madre. Hay modelos un poco más ergonómicos y modernos, como esta de Onda Baby.
Bañeras plegables: ideales para espacios reducidos. Las bañeras plegables son de plástico y pueden recogerse con facilidad para guardarse. Hay modelos con fondo hinchable, como esta bañerita azul, mientras que hay otras que se aplanan, como esta de PVC rosa.
Bañeras hinchables: esta es la solución para padres viajeros y pisos minúsculos. Estas bañeras pueden hincharse y vaciarse, guardándose en un espacio realmente pequeño. Su precio suele ser muy bajo y suelen estar en stock para el verano, porque hay muchos padres que las usan en las playas. Un ejemplo de estas es ésta bañera hinchable de Jané.
Bañeras plegables: estas bañeras con patas para son muy prácticas, pues no requieres agacharte para bañar al bebé. Suelen tener un soporte inferior para todas las cosas, además de un soporte rígido que se coloca sobre la bañera cuando no se está usando y la transforma en un cambiador para bebé. A terminar, se dobla el soporte y se guarda.
Asientos de baño: Los asientos de baño como este son perfectos para bebés ya mayorcitos, que puedan sentarse. Son muy prácticos pues se adosan al fondo de la bañera con unas ventosas y permiten dejar al bebé en una posición segura que te permitirá bañarlo cómodamente. La única desventaja es que no funciona para ducha, tu piso debe tener bañera.
Bañera con cambiador: estas bañeritas son súper prácticas, pues vienen con el cambiador adosado a un lado. Podrás bañar al bebé y trasladarlo inmediatamente a una superficie plana para vestirlo. Las patas de este modelo pueden adaptarse sobre la bañera.
Bañera flexible: ésta es otro tipo de bañera con soporte, sólo que esta es mucho más compacta y al plegarla no hace falta quitar la bañera y guardarla aparte. Suele plegarse en forma de tijera y está elaborada en plástico suave.