Seguridad de bebés - Vigilabebés

Uno de los pasos más importantes al prepararse para recibir un nuevo bebé es hacer que todo tu hogar sea un lugar seguro. Desde protectores para las toma de corriente pasando por las barreras para las escaleras hasta llegar a los vigilabebés, la seguridad es uno de los aspectos fundamentales, sobre todo en los primeros meses de vida.

Los cierres multiusos, barreras de seguridad, topes de puerta y tapas para enchufes no son accesorios opcionales, sino obligatorios. Estos deberían ser instalados en los lugares necesarios poco antes de que el bebé comience a explorar el mundo a su alrededor. El objetivo es garantizar que tenga libertad para explorar lo que le rodea, para estimular su desarrollo motor y cognitivo, sin poner en riesgo su integridad física.

Los Vigilabebés son herramientas de seguridad más controvertidas. Mientras hay quienes aseguran no necesitarlas,  hay otros que declaran no poder vivir sin ellas. Aunque no son de uso obligatorio, podrían hacer tus rutinas más cómodas e incluso darte un poco más de tranquilidad durante las noches.

¿Necesito un vigilabebés?

La pregunta adecuada sería ¿cuándo necesitaré un vigilabebés? Y es que estos aparatos resultan increíblemente útiles para todos los padres, sólo que en formas y momentos diferentes, dependiendo de ciertas variables y hábitos. Por ejemplo, si el bebé duerme en la misma habitación que los padres entonces no necesitan un vigilabebés durante la noche. Sin embargo, podría ser útil si el bebé hace la siesta solo en la habitación o más adelante, cuando se le deje jugar de forma independiente en otro espacio (esta práctica fomenta la independencia de los niños) puede mantenerse vigilado.

Por otra parte, el tamaño y disposición de tu vivienda también puede influir en la necesidad de un vigilabebés. Si la habitación del bebé está alejada o en otro piso, entonces este aparato se hará imprescindible durante los primeros años del infante. Asimismo, si los padres tienen el sueño profundo, puede que no escuchen a su bebé, así esté en la habitación contigua, por lo que podrían aprovechar hasta los modelos más sencillos que funcionan como un walkie talkie bebé.

Los vigilabebés pueden ayudarte a monitorear a tus hijos mayorcitos, ya sea cuando juegan retirados en su habitación, toman la siesta o duermen. No sólo estarás alerta en caso de una emergencia, sino que te ayudará a llevar registro de sus hábitos, como cuánto tiempo les toma conciliar el sueño y si tienen pesadillas o duermen mal.

Por otra parte, un vigilabebés puede ayudarte a dormir un poco mejor. Ver a tu bebé durmiendo plácidamente en la pantalla te ofrecerá suficiente paz mental para descansar, sin necesidad de levantarte a cada rato para revisarlo si hace algún ruido o sencillamente para verificar si está bien.

¿Qué vigilabebés debo comprar?

Existen cientos de tipos de monitor para bebés, con características particulares y un rango de precio bastante amplio. La oferta es grande y te permitirá adquirir el mejor para tus necesidades y presupuesto. Antes de comprar, debes conocer cuáles son las variables que te indicarán cual es el modelo perfecto, puede que te sirva un sistema inalámbrico con sonido o tal vez necesites un sistema de videovigilancia completo.

Vigilabebés con cámara y sonido: Si eres un padre primerizo con un recién nacido probablemente sientas mucha ansiedad durante la noche, así que quizá desees un vigilabebés de última generación. Si el bebé duerme en otra habitación, en su propia cuna o duermes muy profundamente te conviene adquirir un monitor con cámara, capaz de transmitir video y sonido como este. Los más avanzados tienen visión nocturna, que te permitirá ver al bebé con claridad en la oscuridad y constatar que está perfectamente bien.

Vigilabebés análogo: este modelo es ideal para padres que duermen con sus bebés en la misma habitación pero duermen muy profundamente. Como sólo transmite sonido, como un interfono, este escucha bebés es muy básico y de los modelos más baratos, pero funciona perfectamente para estos casos y también para vigilar niños mayorcitos que estén acostumbrándose a jugar solos o tomar la siesta en su habitación.