Sacos para la silla de paseo
Saco para sillas de paseo
Cuando el niño llega a los 6 meses puede dejar el cochecito para utilizar la silla de paseo. Este simple cambio hace que la dinámica de salir con el niño se convierta en una experiencia distinta: al ir sentado, el bebé se percata de lo que le rodea, capta y disfruta todos los estímulos que ocurren a su alrededor.
El paseo diario con el bebé puede convertirse en un pequeño ritual para padres e hijos, una pieza fundamental en su desarrollo y aprendizaje. Mantener los hábitos de paseo sin importar las veleidades climáticas es posible siempre y cuando cuentes con los accesorios adecuados. Un saco para silla de paseo es imprescindible para enfrentar los meses más fríos del año.
Adquirir un saco para la silla de paseo es mucho más que elegir aquel que te parezca lindo o que combine con el esquema de colores del carrito de paseo, necesitas conocer qué tejido tiene, medidas, si es posible adaptarlo a tu silla, si es adecuado para el clima de tu región o si hace falta tener protección extra.
El objetivo siempre ha de ser que el bebé mantenga una buena temperatura, que no ponga en riesgo su salud y que pueda seguir disfrutando su paseo.
Elige el saco para la silla de paseo adecuado a la estación
La temperatura del bebé es una preocupación constante para los padres. Cuando están muy pequeñitos puede ser complicado saber cuando están calentitos o si están pasando frío. De hecho, la mayoría de los padres tiende a abrigar de más al niño, lo que también puede ser un problema. Los Sacos para sillas de paseo resuelven este dilema de forma sencilla, pues protegen al bebé de las inclemencias climáticas sin incomodarlo o subir demasiado su temperatura.
Para que un saco de silla de paseo cumpla a cabalidad con su cometido es importante revisar en las especificaciones qué tipo de tejido fue usado en su elaboración y para qué temporada se recomienda su uso. Un saquito de invierno estará hecho con telas polares, perfecto para soportar las bajas temperaturas de la época, mientras que uno hecho con un material más delgado servirá para protegerle del frío de los primeros días de primavera u otoño sin subir demasiado su temperatura.
Si vives en una región donde los inviernos no son tan extremos, entonces puedes adquirir un saco para silla de paseo hecho en un material como la microfibra, que es transpirable, conserva muy bien la temperatura y que podría complementarse con una manta en casos puntuales. Este lindo saco de silla de paseo azul es un buen ejemplo de este tipo de modelos que resultan mucho más versátiles y baratos.
Recomendaciones para comprar el saco para la silla de paseo
Revisa el modelo de la silla de paseo. Existen saquitos que son universales, mientras que hay otros diseñados para ser usados especialmente para las sillas de su marca. Por ejemplo, si tienes una silla de paseo Jane, puedes usar este saco silla paseo Jane.
Recuerda que no es lo mismo un saco para el carrito de bebé que uno para la silla de paseo, pues estos últimos son más largos por la posición de las piernas. Cuida que el modelo que elijas sea específico para este tipo de carro.
El saquito debería poder lavarse en la lavadora. Esto te ahorrará muchos dolores de cabeza y simplificará tu vida.
Debes saber si el carrito tiene un arnés de 3 o 5 puntos, pues de esto puede depender el tipo de saco que puedas adquirir. Esto no es problema con los sacos universales, a los que se les pueden abrir los agujeros donde sea necesario.
Procura que el saco pueda abrirse en la parte inferior. Esto ofrece muchas ventajas, en primer lugar podrá seguirlo usando aún cuando esté un poco pequeño y luego porque, cuando el pequeño camine y juegue, evitarás que el saco se llene con la arena o polvo de sus zapatos.
Escoge un color que sea fácil de mantener. Un saco de silla de paseo blanco es precioso, pero será difícil mantenerlo prístino y perfecto. Hay muchos diseños originales para escoger con bonitos colores, modernos, tiernos y como los desees. Los saquitos para sillas son un accesorio que usarás con mucha frecuencia y deberían simplificar tu vida, no causar problemas.
Revisa el modelo de la silla de paseo. Existen saquitos que son universales, mientras que hay otros diseñados para ser usados especialmente para las sillas de su marca. Por ejemplo, si tienes una silla de paseo Jane, puedes usar este saco silla paseo Jane.
Recuerda que no es lo mismo un saco para el carrito de bebé que uno para la silla de paseo, pues estos últimos son más largos por la posición de las piernas. Cuida que el modelo que elijas sea específico para este tipo de carro.
El saquito debería poder lavarse en la lavadora. Esto te ahorrará muchos dolores de cabeza y simplificará tu vida.
Debes saber si el carrito tiene un arnés de 3 o 5 puntos, pues de esto puede depender el tipo de saco que puedas adquirir. Esto no es problema con los sacos universales, a los que se les pueden abrir los agujeros donde sea necesario.
Procura que el saco pueda abrirse en la parte inferior. Esto ofrece muchas ventajas, en primer lugar podrá seguirlo usando aún cuando esté un poco pequeño y luego porque, cuando el pequeño camine y juegue, evitarás que el saco se llene con la arena o polvo de sus zapatos.
