Cómo curar a los más pequeños

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Es habitual que nos encontremos con que a nuestro pequeño le da un ataque de tos cuando llega la hora de dormir. La tos no es un problema por el que hay que alarmarse, ya que se trata de un mecanismo de defensa que mantiene libres las vías respiratorias.

Si la tos es persistente, se recomienda acudir al médico, el cual averiguará la razón de la misma. No obstante, hay algunos remedios naturales que ayudarán a nuestro hijo a que se sienta mejor.

Los mejores remedios son los que utilizaban nuestras abuelas con nosotros, como lo es el tomar una cucharada de miel antes de dormir. Pero eso sí, esto sólo podrá hacerse si el pequeño tiene ya más de un año, ya que los de edad inferior no pueden consumir miel.

Otro remedio es poner una cebolla en la mesilla. Durante la noche, el niño inhalará los vapores azufrados, lo que le ayudará a eliminar la mucosidad.

Otra opción es cocer la cebolla con un litro de agua, empapar un trapo y frotarlo sobre el pecho del niño.

Existen otros sistemas como la inhalación de vahos y lavados nasales con agua de mar, o incluso colocar un humificador en la habitación.

De esta forma veremos cómo la cantidad de toses disminuye hasta que el pequeño puede descansar sin problemas.