¡Bye, bye, pañal!

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Últimamente en el blog os estamos hablando de momentos de cambio durante el crecimiento de los bebés.

Si sois mamás o papás es posible que os sintáis muy identificados con este post o incluso puede que os encontréis justo en este momento: quitar el pañal a nuestro bebé.
Es un momento que preocupa a la mayoría de los padres, por no saber si el momento que elijamos sea el adecuado, cómo hacerlo, saber si lo estamos haciendo bien o no…

Como en todo, cada niño o niña es un mundo, los hay que les cuesta muy poco adaptarse al cambio y también hay niños que les cuesta un poco más hacerse al hábito.
Todo depende de la maduración del niño y del control de esfínteres que éste tenga y para ello no hay una regla de tres o un tiempo fijo en el que hacerlo.

Normalmente, es en torno a los dos años cuando podemos empezar a quitarle el pañal al niño y ver cómo reacciona. Hay que darle independencia y tiempo, es un proceso de aprendizaje y maduración.
A esta edad los niños ya son conscientes de las cosas y de lo que sucede a su alrededor, por ello es muy importante que les contemos todo y les expliquemos en qué consiste esta nueva etapa, tomándolo con naturalidad, sin agobios ni preocupaciones.

Nuevo miembro en la familia: el orinal

En este momento hay un accesorio que nos resultará muy útil para el aprendizaje de nuestro niño, se trata del orinal.

Hay muchísimos tipos, formas, modelos en el mercado.

• Orinales básicos de diferentes colores
  
• Orinales musicales. Suelen tener forma de inodoro, con su tapa y cubeta y tienen un botón que el niño puede pulsar para que suene una música.

• Orinales evolutivos. Son tremendamente útiles porque, además de servir como orinal, se pueden usar también como reductor para el wc, como taburete para el niño o para utilizarlo como escalón.

Esos son sólo algunos ejemplos de los muchos que nos podemos encontrar de este artículo. Todo va en función de gustos, pero puede resultar interesante mostrarle el orinal al niño y que sea él que lo elija.

Una vez ya tengamos el orinal, lo ideal sería colocarlo en un lugar que el niño frecuente mucho, donde tenga su zona de juegos, para que se familiarice con él, lo explore, se siente, etc.
Le tenemos que enseñar cómo funciona y qué es lo que tiene que hacer el él para que lo vea como algo cotidiano y natural.

En este momento tenemos que tener mucha paciencia, alabarle y alegrarnos cuando haga sus necesidades en el orinal, pero nunca debemos reñirle ni castigarle si lo hace mal.
El niño está aprendiendo y si nos enfadamos con él cuando no hace pis o caca en el orinal, lo único que podemos conseguir es que se invierta todo el progreso logrado y tome el orinal como algo negativo.

Aprovechad el calor

Como consejo, aunque no es necesario que se haga específicamente en esa época, el verano es el mejor momento para empezar a quitar el pañal a nuestros niños.
Podemos dejarlos desnudos en casa, explicarles dónde tienen que hacer sus necesidades y dejarles más libertad. Si manchan algo es más fácil limpiarlo y limpiarles a ellos.

Cuando hace más frío, también se puede hacer aunque vayan vestidos, obviamente, pero si manchan la ropa se pueden sentir más incómodos, ponerse nerviosos y evidentemente a nosotros, como padres, nos supone más trabajo y más trasiego que en los meses más calurosos.

A tener en cuenta   

Cada niño es un mundo y aunque comencemos a quitarle el pañal, el control absoluto de la rutina de ir al baño u orinal no se instaura completamente hasta pasados unos meses (depende de cada niño).

El control de las heces suele tardar más que el de la orina, es normal, debemos observar el comportamiento del niño para evitar que pueda estreñirse.

Cuando veamos que el niño va adquiriendo el hábito del ir al orinal y no moje el pañal que le pongamos por las noches, podemos empezar a quitarle el pañal también por las noches.

Llegado este momento os aconsejamos no darle muchos líquidos antes de ir a dormir, que vaya al baño antes de ir a la cama e incluso si es necesario despertarlo por la noche para que haga pis, de esta manera evitaremos posibles accidentes y reforzaremos su consciencia de que tiene que aprender a controlarlo también por las noches.

Como siempre, tenemos que tener paciencia y ánimo en esta nueva fase, nuestros niños están creciendo y forma parte de su evolución y aprendizaje. Con nuestro apoyo, lograremos que crezcan felices y que sean cada vez más independientes en sus rutinas diarias.

Si queréis podéis echar un vistazo a los diferentes modelos de orinales que tenemos en nuestra shop haciendo click aquí.