Etapas del desarrollo psicomotor del bebé

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Durante su primer año de vida, el bebé tiene un desarrollo psicomotor muy grande en el que mes a ves podremos observar que ha desarrollado un reflejo nuevo fruto de la estimulación, aprendizaje y socialización en su día a día.

Como padres, puede que nos asalten dudas sobre el bebé tales como ¿cuándo será capaz de seguir un objeto con la vista?, ¿cuándo será capaz de agarrar objetos? O ¿cuándo será capaz de gatear?

Evidentemente, con este tipo de cuestiones siempre hay que tener en cuenta que cada niño es un caso particular, hay niños que tienen un desarrollo psicomotriz más rápido y niños que por el contrario tardan más en desarrollar determinados reflejos o acciones.

No es motivo de preocupación.

A modo de esquema, os presentamos el desarrollo psicomotor que van experimentando los bebés mes a mes, de esta manera podremos ayudar a estimular este tipo de reflejos.

Para ayudar a nuestro bebé en cada fase, podemos estimularles haciendo determinados ejercicios a modo de juego que les serán muy útiles para su desarrollo psicomotor:

1º – 2º mes: en los primeros meses el sentido del tacto está muy agudizado en los bebés, por lo que podemos hacerles masajes o caricias mientas les hablamos para estimularles.

Llegado el segundo mes podemos ponerle boca abajo pequeños ratos, siempre con nuestra ayuda, para que vaya fortaleciendo el tronco.

3º mes: aguantará más tiempo boca abajo, pudiendo levantar la cabeza hasta 90º, para practicar este ejercicio podemos usar un sonajero y hacer ruidos con él en enseñándoselo para que lo siga con la mirada e incluso intente cogerlo.

Es conveniente ofrecerle juguetes que hagan ruido y tengan diferentes texturas para estimular el tacto, la vista y el oído.

4º – 5º mes: boca abajo le podemos ayudar a rodar en el suelo suavemente. Estando boca arriba le podemos dar un aro para que lo coja y con él cogido le ayudaremos a levantarse, con ello le ayudaremos a fortalecer las manos y el tronco.

6º – 8º mes: podemos colocar un juguete delante de él, a cierta distancia para que trate de alcanzarlo y así practique el arrastre y estimulemos el gateo. Una vez ya gatee, le podremos hacer una especie de circuito tipo túnel (hecho con sillas, por ejemplo) para que pase por dentro y sortee obstáculos como juguetes o peluches.

9º – 11º mes: en una silla o mesa baja le podemos ayudar a ponerse de pie y que se sostenga apoyándose en ella para que fortalezca sus piernas. Cogiendo al niño por los brazos o axilas le ayudaremos a dar pasitos para estimular la marcha.

12º mes: cuando ya ande solo, le podemos hacer un circuito para que sortee (juguetes al igual que cuando gateaba) Estando de pie, le podemos decir que coja un juguete que haya en el suelo para que ejercite el flexionado de piernas y equilibrio al agacharse.

Cómo podéis ver, son ejemplos de ejercicios simples que podemos hacer mientras jugamos con él para estimularle el desarrollo psicomotor, de esta manera el bebé será más ágil en su día a día.