Los beneficios de las frutas y verduras de temporada
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Es necesario cuidar siempre la alimentación de nuestros más pequeños y tratar de adaptarla, en la medida de lo posible, a las frutas y verduras de la temporada.
En este caso, en otoño, encontramos multitud de nutrientes que nos ayudarán a preparar bebés y niños a adaptarse a la llegada de los meses más fríos del año y poder combatir las temidas gripes y resfriados.
Como los niños aún están desarrollando sus organismos y sus sistemas inmunológicos son mucho más vulnerables a la hora de contagiarse con virus o simplemente acatarrarse.
Además de proporcionarles una alimentación rica las proteínas que puedan obtener de la carne o pescado, si combinamos estos nutrientes con las hortalizas y frutas propias del otoño, conseguiremos que tengan una alimentación mucho más equilibrada y vitaminada para reforzar sus sistemas inmunológicos.
Al igual que, curiosamente, las frutas y verduras propias del verano son muy ricas en agua, puesto que es la estación del año donde más hay que cuidar la hidratación, en otoño, predomina la vitamina C en los productos de temporada.
Esta vitamina ayuda a mejorar la respuesta del sistema inmunitario ante posibles virus o resfriados. La naranja, la mandarina, el kiwi, la granada o la uva son frutas ideales que podemos ofrecer a nuestros niños bien enteras o en forma de zumos. E incluso a los bebés, una vez instaurada la alimentación complementaria en torno a los seis meses de edad, se les puede ir ofreciendo zumos de frutas de manera gradual a través de biberones o purés de frutas.
Lo mismo ocurre con las verduras.
Por ejemplo, la calabaza, es uno de los alimentos más beneficiosos en esta época y a la vez más olvidados a la hora de hacer la compra.
La calabaza tiene una elevada presencia de beta-caroteno que, tras ser absorbido por el organismo, se transforma en vitamina A. Esta vitamina ayuda a reforzar las defensas y ayuda a prevenir enfermedades, especialmente del aparato respiratorio.
Basta tomar un día a la semana, ya sea en forma de crema, al horno o con arroz, para mejorar las defensas. También es recomendable en caso de resfriados ya que ayuda a eliminar la mucosidad en bronquios, pulmones y garganta.
En definitiva, los purés de verduras son un alimento ideal para ofrecer a nuestros más pequeños. Es una forma fácil y rápida de proporcionarles una muy buena combinación de vitaminas y de, además, hacerles entrar en calor rápidamente.
Además, hoy en día, disponemos de termos y papilleros que nos permiten conservar la temperatura de los alimentos allá donde vayamos, lista para poder darles de comer un alimento de la mejor calidad fuera de casa.
No hay excusas, las frutas y verduras del otoño son los mejores aliados que tenemos para preparar los organismos de nuestros bebés y niños ante la llegada del frío.
Recordad que una buena alimentación es la base de todo.
