Operación trona

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A partir de los seis meses, cuando los bebés comienzan a mantenerse sentados, es el momento en el que empezaremos a utilizar la trona para darle de comer y que vaya experimentando él solo con la comida según vaya creciendo.

¿Qué características debe tener la trona? ¿En qué nos debemos fijar?

Tenemos claro que, llegado este momento, necesitamos una trona pero, ¿qué tipo de trona?

Como padres, las opciones que nos da el mercado son amplísimas, pero son tres las características que nos van a ayudar a acotar nuestra elección: seguridad, espacio y versatilidad.

• Seguridad

Es el aspecto principal en el que nos tenemos que fijar a la hora de elegir nuestra trona. La estructura de la trona, sus patas, deben ser robustas, realizadas con un material resistente.

Si las tronas tienen ruedas, es preciso que lleven frenos para evitar cualquier tipo de accidente.

El asiento de la trona debe ser mullido pero firme en su parte textil y que sea fácil de limpiar (recordemos que van a comer en ella y se puede manchar a diario e incluso se pueden verter líquidos accidentalmente)

Es esencial que lleve un arnés de seguridad (a poder ser de cinco puntos) que se adapte con facilidad a la edad del niño y se quede bien ajustado de manera que éste no se pueda salir o escurrir de la trona.

• Espacio

Normalmente es el condicionante más habitual en todas las casas a la hora de comprar una trona.

¿Dónde la vamos a colocar? ¿La vamos a trasladar de una habitación a otra? ¿Ocupará mucho espacio?

Hoy en día, lo que más buscamos los padres es la utilidad y la comodidad, en el caso de las tronas, lo más práctico y extendido son las tronas plegables: ocupan poco espacio, sus estructuras son metálicas con partes plásticas fáciles de limpiar y de transportar de una habitación a otra por su ligereza (incluso muchos modelos tienen ruedas para facilitar la movilidad)

Hay tronas básicas que tienen todo lo indispensable (bandeja ajustable, arnés de cinco puntos…) y encima se pliegan fácilmente mediante un sistema de doble plegado que hace que ocupe aún menos espacio, algo muy interesante si, por ejemplo, pensamos colocar nuestra trona en la cocina.

Trona Gourmet (Happy Way)

• Versatilidad

Otro de los factores en los que tenéis que pensar a la hora de elegir la trona es el uso que pretendemos darle.

Normalmente, es un objeto al que le vamos a dar mucho uso durante los primeros años de vida de nuestro hijo, por lo que puede resultar interesante adquirir una trona evolutiva.

Este tipo de tronas permiten más opciones de ajuste que las tronas más básicas. Se puede reclinar el respaldo en diferentes posiciones, la bandeja es regulable (e incluso extraíble para facilitar su limpieza) y se puede regular la trona en altura, de manera que se puede colocar en la mesa de adultos y que el niño coma con el resto de la familia e incluso se puede regular en la altura más baja y que el niño lo use a modo de butaca y suba y baje de ella a su antojo cuando ya sea más mayor.

Trona Delicatessen (Happy Way)

Además, este tipo de tronas, son más robustas y más anchas por lo que tienen bandejas con mayor capacidad para colocar la vajilla o para que el niño desarrolle otro tipo de actividades en la trona a medida que va creciendo (pintar, jugar, etc.)

El sistema de plegado de este tipo de tronas suele ser de cierre de tijera a través de unos botones laterales que hacen que la trona ocupe realmente muy poco espacio y se pueda colocar en cualquier rincón de la casa sin estorbar.

También hay otro tipo de tronas evolutivas, las tronas pupitre.

Trona pupitre (Happy Way)

Son tronas que ocupan algo más de espacio, pero resultan realmente útiles porque se pueden usar como trona habitual cuando la estructura está apilada o se pueden usar sus partes por separado, convirtiéndose en una silla y pupitre para que la use el niño según va creciendo y sea más independiente. (Y así evitaremos tener que comprar en un futuro una mesita y silla adaptada a su edad)

Otra modalidad muy útil y práctica son las tronas elevador.
Sin duda que son un gran invento porque, mediante unas cintas ajustables, se pueden colocar en cualquier tipo de silla de adultos de forma que son realmente útiles si nos vamos de viaje o tenemos un segundo domicilio (no ocupan nada de espacio, incluso resulta muy práctico dejarlas en el maletero del coche para tenerla siempre a mano)

Hay modelos tronas de viaje cuya estructura es de plástico, tienen arnés y una bandejita que podemos usar o no según nos convenga.

Y también hay tronas elevadoras blanditas, que también son plegables y fáciles de colocar en cualquier silla.

En definitiva, seguridad, espacio y versatilidad son las características clave que tendréis que tener en mente para elegir vuestra trona.

Podéis echar un vistazo a las tronas que tenemos en la shop haciendo click aquí. ¿Con qué modelo os quedáis?